A México todavía le quedan 20 años como consumidor de gasolina

Ciudad de México — El futuro es eléctrico, pero México seguirá pidiendo gasolina. Aunque el sector gasolinero está consciente del cambio que se aproxima y busca adaptarse, la transición será más lenta en el país.

En entrevista con Bloomberg Línea, el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Roberto Díaz de León, explica que el cambio de parques vehiculares en países desarrollados continuará durante los siguientes 15 años, pero en naciones en vías de desarrollo como México tardará 20 años o más.

“En Estados Unidos la demanda ya llegó a su punto más alto y va a empezar su declive. En México todavía no llegamos a ese punto más alto para que inicie el declive, todavía va a tardar un poco más”, declara el representante del gremio gasolinero.

Incluso en Estados Unidos, la demanda de gasolina no bajará de los 8 millones de barriles diarios de 2020 hasta 2050, según el Panorama de Energía Anual 2021, elaborado por la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés).

El presidente Andrés Manuel López Obrador basa su política energética en mayor producción y refinación de petróleo para acabar con las compras en el extranjero de gasolina y diésel, una estrategia criticada por la contaminación al medio ambiente, en sentido contrario a la tendencia internacional.

De 2018 a la fecha, su gobierno presupuestó 80.000 millones de dólares a la producción petrolera, rehabilitación de las seis refinerías de Pemex, construcción de una nueva en Dos Bocas, Tabasco y apoyos fiscales. Incluso compró la totalidad de Deer Park, una refinería ubicada en Texas en sociedad con Shell.

Pandemia y recuperación

A partir de abril de 2020, la emergencia sanitaria de COVID-19 destruyó la demanda de energía en el país por el confinamiento y parálisis de la economía.

Las ventas de combustible en las estaciones de servicio, recuerda Díaz de León, se desplomaron en un promedio de 60%, y en algunas zonas la caída superó el 80% durante la primera ola de la pandemia. Además los precios del combustible también se hundieron a niveles históricos.

Para nosotros fue la tormenta perfecta.

Roberto Díaz de León

La llegada de vacunas al país reactivó la actividad económica y mejoró la demanda de combustible hasta niveles previos a la emergencia sanitaria COVID-19.

Díaz de León estima que la recuperación permitirá inversiones del sector por 12.000 millones de pesos para 2021 concentrada en rubros de capacitación de personal y marketing.

Reformas y burocracia

Pero existen frenos a la inversión del sector, como la lentitud en la entrega de permisos para estaciones de servicio por parte de la autoridad energética, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) genera incertidumbre entre los empresarios gasolineros.

Díaz de León calcula que los permisos pendientes de aprobación ascienden a 350 y no solo impacta a marcas nuevas, sino a gasolineras que portan la marca de la empresa estatal Pemex.

“Es una afectación muy importante”, dice.

Al preguntarle por las reformas a la Ley de Hidrocarburos que desregularon las ventas mayoristas de la empresa productiva del Estado y que endurecieron la revisión de permisos, Díaz de León menciona que la asimetría regulatoria hacia Pemex se terminaría y sus agremiados la daban por descontado.

El presidente de Onexpo expresa que la vigilancia a permisos obligó a los gasolineros a implementar mayor supervisión de las estaciones y a realizar talleres informativos entre los agremiados.

A pesar de los retrasos y regulaciones, el empresario gasolinero originario del estado de San Luis Potosí manifiesta “cierto grado de optimismo” hacia las oportunidades de negocio.

Por ejemplo, comenta que existen 175 municipios en donde es viable abrir una estación de servicio debido a que su densidad poblacional se ubica en más de 10.000 habitantes.

Futuro verde

Si bien la vida estimada para el consumo de gasolina y diésel se mantendrá en los siguientes 20 años, los gasolineros no van a “dejarlo al tiempo”, y planean sesiones y eventos para discutir la transición.

Díaz de León recuerda que ya existen estaciones de servicio multimodales que ofrecen carga eléctrica, pero apenas cargan un vehículo por mes de forma gratuita, en parte por la baja demanda y la falta de una tarifa de luz para este servicio.

Agrega que el cambio será gradual y las gasolineras migrarán primero hacia el gas natural, luego a los autos con batería eléctrica y por último a los autos que usen hidrógeno.

“Es una etapa temprana para prepararnos muy bien y ver cómo es la rentabilidad a futuro”.