Pugna de México y EE.UU. por ADN automotriz será clave para el futuro del T-MEC

Alemania y China son el principal origen de autopartes importadas a México, después de EE.UU.

Actualmente corre un mecanismo de consultas para resolver la disputa entre los tres países
17 de septiembre, 2021 | 05:05 AM

Ciudad de México — El ADN de los automóviles que se arman en México, Estados Unidos y Canadá tiene en conflicto a los tres socios comerciales de América del Norte.

El gobierno de EE.UU., donde se encuentra el segundo mayor mercado para la venta de autos del planeta, está adoptando una posición estricta al momento de considerar a las autopartes esenciales de un automóvil como norteamericanas.

México y Canadá disienten de su interpretación sobre las reglas de origen establecidas en el T-MEC, el acuerdo que rige la relación comercial, y que entró en vigor en julio de 2020.

“La interpretación de EE.UU. del concepto de valor regional que establece el T-MEC es diferente a como lo ven México, Canadá y la industria de EE.UU. también. Las asociaciones del sector automotriz están también a favor de la postura de México”, dijo a Bloomberg Línea José Zozaya, presidente de la la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

La administración del presidente Joe Biden está buscando incrementar la participación regional y de productos manufacturados en su país para los componentes para autos que se arman en México, que en su mayoría están destinados a su mercado.

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Si bien el T-MEC establece el incremento gradual de la participación regional, las armadoras automotrices han acelerado la aplicación del nivel máximo de 75% establecido en el acuerdo, fijado para 2023. Las empresas del ramo que considera a estadounidenses, como General Motors y Ford, planean con años de anticipación los modelos que van a producir.

México y Canadá consideran que, al alcanzar ese 75%, el T-MEC les permite cumplir con el requisito del 100% regional; pero para EE.UU esa cifra no es suficiente.

Ver más: Riesgo para el T-MEC: EE.UU se enfrenta a México y Canadá por reglas de automóviles

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“Difícilmente se puede producir un bien complejo como un automóvil en una región tan integrada como la norteamericana sin contar con insumos extranjeros”, dijo Alejandro Gómez Strozzi, socio del despacho de abogados Foley Arena.

Un acercamiento para dimensionar el contenido no regional en la producción automotriz está en conocer el origen de las importaciones que México realiza de autopartes y componentes automotrices que son utilizadas para armar los automóviles.

México se ubicó hasta 2019 como el tercer importador de partes y accesorios para vehículos automotores a nivel mundial.

EE.UU. es el principal origen de las importaciones de autopartes que se realizan al país, de acuerdo con The Observatory of Economic Complexity, sitio para datos de comercio internacional, creado por el grupo Macro Connections en el MIT Media Lab. Estas entradas estarían en línea con el espíritu de producción regional.

El 40% restante se divide principalmente entre cuatro países más, que están fuera de Norteamérica. Alemania, sede de automotrices como Volkswagen y Audi que tienen plantas armadoras en México,

China, con quien EE.UU. mantiene una disputa comercial, ha incrementado gradualmente su participación en las importaciones mexicanas. Si en 2014, la participación de China en las importaciones fue de 5%, en 2019 fue de 8%. Las autopartes provenientes de ese país se encuentran en el tercer lugar en materia de importaciones a México.

Japón, país origen de Nissan, que tienen una larga data de fabricación en México, ha mermado su participación en los últimos años. Corea del Sur con automotrices como Kia se encuentra en un cuarto lugar.

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Actualmente corre un mecanismo de consultas para resolver la disputa entre los tres países. De no llegar a un acuerdo, seguirá el establecimiento de un panel que analizará los argumentos y determinará una resolución.

Para Gómez Strozzi el desenlace de este conflicto será clave para el futuro del acuerdo comercial en términos del resto de las manufacturas.

“La importancia de este caso va más allá de las partes esenciales del auto, nada impediría a EE.UU. darle esa interpretación a otras reglas origen y el atractivo de la inversión en la región se vería disminuido”, dijo Gómez Strozzi, quien fue subsecretario de Normatividad, Inversión Extranjera y Prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía entre 2005 y 2006.

Ver más: Disputa por autos con EE.UU. desataría éxodo de empresas: México

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Para el abogado, si prevalece la interpretación de EE.UU. no sólo se traicionaría el espíritu del T-MEC, sino al que llevó a establecer al TLCAN hace 27 años.