Conflicto laboral en Hollywood hace surgir amenaza de un nuevo cierre

Bloomberg — Uno de los sindicatos más poderosos de Hollywood, la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE por sus siglas en inglés), está a punto de iniciar una votación de autorización de huelga, un paso hacia un paro que podría paralizar los estudios de cine y televisión que aún intentan recuperarse de los cierres de Covid-19.

Los líderes sindicales buscan una reducción de las horas de trabajo como parte de un nuevo contrato. Los horarios de producción han sido especialmente agotadores desde que la industria comenzó a reabrirse tras los paros relacionados con la pandemia.

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Se calcula que unos 60.000 miembros de IATSE, la mayoría de ellos con base en Los Ángeles, podrían abandonar sus puestos si el sindicato decide tomar esa medida. Tres de los sindicatos son de alcance nacional, lo que significa que una huelga de estos grupos paralizaría el trabajo en todo el país, afectando a casi un millón de puestos de trabajo relacionados directamente con la producción de cine y televisión.

Incluso antes de que se reanudaran los rodajes, la producción había aumentado con la popularidad del streaming y el fuerte gasto de los estudios de Hollywood y de los nuevos actores como Netflix Inc, Amazon.com Inc y Apple Inc. La caída del 7% en la producción del año pasado, causada por los confinamientos por el Covid-19, fue la primera en más de una década. Tanto Netflix como Walt Disney Co. han citado las dificultades para introducir nuevos contenidos como factor que ha contribuido a que las suscripciones a sus servicios de streaming sean más débiles de lo esperado.

La Alliance of Motion Picture and Television Producers (Alianza de Productores de Televisión y Películas en español), que representa a los principales estudios, incluidos Netflix y Amazon, ha dicho que “ha presentado una propuesta integral para cerrar el acuerdo que aborda de forma significativa los principales problemas de negociación del IATSE”.

El sindicato no lo ve así.

“Se negaron a responder”

“Como ya saben, las negociaciones con los principales productores han llegado a un punto muerto”, dijo Loeb en una nota dirigida a los afiliados el 23 de septiembre. “Se han negado a responder a nuestra última propuesta”.

Los temas clave, según el sindicato, son las pausas para descansar y comer, y un salario más alto para los trabajadores peor pagos, algunos de los cuales ganan aproximadamente 15 dólares la hora. Los miembros también quieren obtener más ingresos de los servicios de streaming, ya que algunos de los trabajos en new media (nuevos medios, en español) no pagan los mismos salarios ni contribuyen a las pensiones como los trabajos tradicionales de cine y televisión.

IATSE nunca ha ido a la huelga, y una votación no garantiza que lo haga.

Los sindicatos implicados tienen el potencial de paralizar la producción. Local 600 representa a unos 9.600 operadores de cámara y directores de fotografía en EE.UU. Local 700 representa a unos 8.600 editores. Local 800 representa a unos 3.000 diseñadores de producción, directores artísticos y otros.

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Las partes a ambos lados de la mesa de negociación aún tienen el recuerdo de una huelga de guionistas que se prolongó durante 100 días hace 13 años. Costó a la industria US$2.000 millones, según el Milken Institute, y su impacto se sintió en una serie de sectores que dependen de la industria, desde restaurantes a sastres.

Un informe de 2021 de la Motion Picture Association calculaba que 2,5 millones de personas trabajaban en la industria del cine y la televisión en Estados Unidos, y que 910.000 de esos puestos estaban directamente relacionados con la producción y la distribución.