:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/BGVIMVEFNZB4BBYI24CQNLDZJY.jpg "Fotógrafa: Susana Gonzalez/Bloomberg")
Ciudad de México — Una persona resultó muerta y 15 heridas tras una explosión de un oleoducto de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado de Puebla, en el centro de México, este domingo.
De acuerdo con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, el incidente se produjo por una toma clandestina de gas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en Twitter que desplegaron unos 1.400 rescatistas.
“Lamentable que haya perdido la vida una persona hasta ahora, y se encuentren heridos quince más, a causa de la explosión de un ducto de Pemex en Puebla. Desde las 2:30 de hoy están movilizados 1396 elementos de todas las corporaciones de protección civil”, dijo.
El mandatario aseguró que la situación está controlada. ”Ya Pemex tiene el control del incendio y se procurará que las familias desalojadas de sus viviendas permanezcan a salvo. Estamos trabajando juntos con el gobierno del estado. Ya se ofreció una conferencia de prensa y estaremos pendientes. Seguiremos informando”, agregó.
Las explosiones en ductos han sido recurrentes en México, donde las tomas clandestinas de combustibles ocurren constantemente.
En enero de 2019, una explosión en un ducto, ubicado en el municipio de Tlahuelilpan, también en Puebla, provocó la muerte de 73 personas y dejó decenas de heridos que intentaban almacenar en bidones el combustible hurtado. También otro estallido sacudió una plataforma de Pemex en Ciudad de México en 2013, lo que provocó, al menos, 25 muertes y 101 heridos.
Pemex ha sido una de las empresas más golpeadas con la extracción ilegal de combustible. En 2018, la estatal registró, en promedio, un robo de 56.000 barriles por día, lo que cayó a 6.400 unidades diarias en 2019 y actualmente se ubica en 4.100 barriles diarios.
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