Cámara Baja aprueba plan económico de Biden pero futuro en el Senado es incierto

Esta no es una victoria política total para Biden; su programa aún está lejos de la línea de meta y se espera que senadores demócratas realicen cambios antes de votarla.

El proyecto enfrenta un futuro incierto en el Senado.
Por Erik Wasson y Billy House
19 de noviembre, 2021 | 10:36 AM

Bloomberg — El plan del presidente de Estados Unidos Joe Biden para ampliar la red de seguridad social, abordar el cambio climático y reescribir las políticas fiscales fue aprobado por la Cámara de Representantes el viernes por la mañana, luego de que la líder demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, lograra el apoyo de a los demócratas díscolos para enviar la legislación al Senado, donde su destino sigue siendo incierto.

La votación, que tuvo un resultado de 220 a favor y 213 en contra, se produjo tras meses de disputas dentro del partido demócrata. Sólo se logró después de que la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), que no es partidista, presentara una estimación de los costes del proyecto de ley, que los demócratas moderados habían exigido antes de emitir sus votos. La conclusión de la CBO de que el proyecto aumentaría el déficit en US$367.000 millones a lo largo de una década resultó aceptable para covencer suficientes opositores como para que el proyecto fuera aprobado. El congresista de Maine Jared Golden fue el único demócrata que votó en contra, junto con todos los republicanos.

Esto no es una victoria política total para Biden, ya que su programa aún está lejos de la línea de meta. Se espera que los senadores demócratas realicen amplios cambios antes de votarla, posiblemente en diciembre. La aprobación en esa cámara requerirá el apoyo unánime de la bancada demócrata, y dos miembros fundamentales, Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Kyrsten Sinema, de Arizona, aún no han dado su pleno apoyo público. Los republicanos están unidos en su oposición.

El plan de Pelosi de aprobar la legislación el jueves fue retrasado por el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien habló durante más de ocho horas en el pleno de la Cámara para criticar el proyecto de ley como el “proyecto de gasto más imprudente e irresponsable en la historia de nuestra nación.”

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La propuesta Build Back Better, como se conoce el plan de Biden, supondría un gasto de US$1,64 billones en diez años, según el análisis de la CBO. Sin embargo, si se tienen en cuenta los créditos fiscales, la inversión en la economía supera los US$2 billones. Los aumentos de gasto y las reducciones de impuestos suman US$2,4 billones, según un análisis del grupo de supervisión Committee for a Responsible Federal Budget (Comité por un presupuesto federal responsable).

El proyecto de ley prevé un programa de educación preescolar universal, subsidios para el cuidado de los niños, cuatro semanas de permiso familiar remunerado, primas subvencionadas de Obamacare y una alternativa a Medicaid en algunos estados, y permitiría a Medicare negociar los precios de los medicamentos con receta por primera vez, limitando los gastos de bolsillo de los ancianos. Medicare cubriría por primera vez las prestaciones auditivas.

La legislación pretende luchar contra el cambio climático imponiendo una tasa sobre el metano y proporcionando una serie de créditos fiscales para las energías renovables y la compra de vehículos eléctricos, y proporcionaría un alivio de la deportación para millones de inmigrantes indocumentados.

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En cuanto a los impuestos, el proyecto de ley ampliaría los créditos fiscales por hijos y los haría permanentemente reembolsables para aquellos que no tienen suficientes impuestos sobre la renta para obtener el beneficio completo. También aumentaría el límite de las deducciones federales para los impuestos estatales y locales, una disposición que beneficiará a los contribuyentes ricos y que ha provocado algunas protestas de los progresistas.

Para aumentar los ingresos, impondría un nuevo impuesto mínimo de sociedades del 15% y un recargo del 5% sobre las rentas individuales superiores a US$10 millones, con un impuesto adicional del 3% por encima de los ingresos de US$25 millones. También hay impuestos sobre las grandes cuentas individuales de jubilación, la recompra de acciones y la nicotina.

Oposición republicana

Los republicanos señalan los datos que muestran el mayor aumento de la inflación interanual en 30 años para argumentar en contra del proyecto de ley. Sostienen que el plan de los demócratas avivaría la inflación al inyectar más dinero en la economía en un momento de atasco en las cadenas de suministro y escasez de trabajadores. Los legisladores del GOP también dicen que desincentiva el trabajo, al desvincular el crédito fiscal por hijos de los requisitos de empleo.

El asesor económico de la Casa Blanca, Brian Deese, ha dicho que el proyecto de ley reduciría la inflación al disminuir los costes de la asistencia sanitaria, el cuidado de los niños y los medicamentos, y alentaría a más trabajadores a incorporarse al mercado laboral.

La Casa Blanca calcula que el proyecto de ley reduce el déficit en US$112.500 millones a lo largo de diez años, si se incluye su estimación de mayores ingresos fiscales por el aumento de la aplicación de los impuestos.

“Tengo confianza en esa estimación”, dijo la demócrata moderada Stephanie Murphy, de Florida. “Creo que este proyecto de ley está en buena posición en cuanto a la disciplina fiscal”.

Este es un paquete más pequeño de lo que Biden y algunos demócratas imaginaron inicialmente. Los progresistas querían inicialmente un proyecto de ley de US$6 billones y se comprometieron con uno de hasta US$3,5 billones este verano, antes de aceptar más recortes a sus ambiciones. Propuestas como la gratuidad de las universidades comunitarias y las prestaciones oftalmológicas y dentales de Medicare fueron eliminadas debido a la oposición de Manchin y Sinema, mientras que otras propuestas, como la ampliación de los créditos fiscales para niños, se redujeron a sólo un año.

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Este mes se llegó a un acuerdo para añadir elementos de la legislación de los demócratas sobre el precio de los medicamentos. Esa propuesta permite una negociación limitada para un número determinado de medicamentos, ofrece reembolsos a los ancianos si los precios suben más rápido que la inflación y limita los gastos de bolsillo. Sin embargo, las disposiciones no incluyen una penalización fiscal a las compañías farmacéuticas que no bajen los precios para los seguros privados.

Es posible que pronto se produzcan más recortes en el proyecto de ley. Durante el receso de Acción de Gracias, el máximo responsable del Senado revisará el paquete y determinará si alguna de las disposiciones, como la nueva política de inmigración, incumple las normas de la cámara para el proceso presupuestario especial que los demócratas están utilizando para hacer aprobar el proyecto de ley sin el apoyo de los republicanos. Eso obligaría a los demócratas a abandonar las propuestas para poder seguir utilizando la herramienta presupuestaria a prueba de filibusterismo para aprobar la legislación.