:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/H6Z54BRDM5DZNHKZKRSVCMA2JU.jpg "Las empresas privadas que producen energía renovable contaminan una de las regiones más pobres del país, según la compañía estatal CFE.")
Ciudad de México — La Comisión Federal de Electricidad (CFE) denunció la contaminación de empresas privadas que producen energía renovable en la zona del Istmo de Tehuanepec, en el estado de Oaxaca. Esta es una de las regiones más pobre del país, pero que cuenta con uno de los tres mejores lugares del mundo para la explotación de este recurso natural para generar electricidad.
La región, al suroeste de México, es aprovechada por las empresas Iberdrola, Acciona, Enel Green Power, Électricité De France (EDF) y Renovalia Energy para abastecer de energía a empresas del sector minero, automotriz y cementero, altamente productoras de dióxido de carbono (C02) a nivel mundial, reveló la subdirectora de investigación en la dirección de Inteligencia Energética de la filial CFEnergía, Dacsina Peto Vonduben, durante su participación en un foro de Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados.
“Aquí se nos ha dicho que esta electricidad es para la gente, supuestamente se coloca en el eje al ser humano, y resulta que de los 24 proyectos instalados 67% son de son de sociedades de autoabasto justo para proveer electricidad a empresas del sector minero, automotriz e industria cementera”.
Para instalar sus aerogeneradores en el Istmo de Tehuantepec, estas empresas han enterrado 137.000 toneladas de acero y más de un millón de metros cúbicos de concreto en el subsuelo, acusó la doctora en economía por la UNAM.
Las compañías extranjeras proveen electricidad a compañías como FEMSA y Bimbo que producen alimentos nocivos para la salud de los mexicanos, asociados a enfermedades como el cáncer, diabetes y obesidad, añadió.
“Si hoy les interesa la defensa del medio ambiente deberían estar planteando qué vamos hacer con lo que han enterrado en ese territorio”, declaró la directiva ante los legisladores mexicanos que discuten la iniciativa de reforma constitucional del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
De las 2.4 millones de personas que viven en el Istmo, seis de cada 10 se encuentran en condiciones de pobreza o pobreza extrema, según datos del Gobierno mexicano.
Oaxaca es el cuarto estado más pobre de las 32 entidades de México, solo detrás de Puebla, Guerrero y Chiapas, según los últimos datos disponibles del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), encargado de medir la pobreza en el país.
Unos de los impactos más graves que se ha tenido por parte de Enel, Ibedrola y Acciona es que no hay una correcta distribución de los ingresos que obtienen por generación eléctrica en el Istmo, señaló.
“Mientras a nivel mundial pagan entre el 4% de ingresos brutos bimestrales o semestrales, en esta región solo pagan del 1 al 2%”, respondió la directiva a un diputado del Partido Verde.
Durante el evento, Alberto de la Fuente, presidente del grupo de presión empresarial Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), que aglutina a compañías como Iberdrola, Shell y General Motors, dijo que las compañías multinacionales comenzarán a irse del país si México incumple sus metas de energía limpia.
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Sin competencia, ni consultas
Peto Vonduben también cuestionó la falta de competencia en la región del Istmo, donde el 25% de las mejores tierras está concentrada por Enel, EDF e Iberdrola con contratos de 25 a 40 años duplicables en automático, además de que 21 proyectos se realizaron sin consulta libre, previa e informado de acuerdo con el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Estas empresas -que dicen defender al ser humano- se han dedicado a cercar a la población, cuando empresas como Enel, Acciona e Iberdrola en sus países no pueden instalar aerogeneradores a poco más de 200 metros de distancia en esta zona, lo hacen a poco más de 100 metros de distancia”, dijo.
Agregó que ninguna empresa a nivel mundial tiene el grupo de su capacidad instalada en centrales renovables, y ejemplificó con Enel y EDF , las cuales tienen una capacidad instalada de 44% en centrales fósiles de ciclo combinado y 67% con plantas nucleoeléctricas, respectivamente.
La directiva comentó que CFE no esta en contra de las fuentes renovables, sino de su monopolización.
“No se puede hablar de una cuestión absoluta cuando hablamos de transición energética”.
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