:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/VLLWMWYFIZFLTEGJ75ADIMYBDU.jpg "El nuevo carro de Audi para la Fórmula 1.")
Bloomberg — El gasto de Audi en la Fórmula 1 seguirá siendo alto después de un pico en 2026, lo que podría poner la presencia de la marca en el deporte de alto riesgo en desacuerdo con los planes de ahorro a través de la matriz Volkswagen AG.
La mayor parte del gasto se destinará a un chasis y un motor competitivos, dijo el martes el director financiero de Audi, Jürgen Rittersberger, antes de que el equipo empiece a competir en 2026. La marca premium de VW pasó este mes a controlar totalmente el equipo de F1 del grupo suizo Sauber para acelerar su entrada en el circuito de carreras.
Los costes seguirán siendo altos para el desarrollo continuo, dijo Rittersberger, en medio de los desembolsos operativos con los equipos que viajan a las carreras en todo el mundo.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/SODO7H4YHFDZZPAXIXFDAXYPAE.jpg "En abril, el Consejo de Supervisión del Grupo VW aprobó los planes de Porsche y Audi para incorporarse a la Fórmula 1.")
A pesar de los gastos de formar parte de la franquicia, la F1 ha visto una serie de acuerdos y un salto en las valoraciones desde que Liberty Media Corp. se hizo cargo del deporte en 2017 y las inversiones en marketing se dispararon. La popularidad en Estados Unidos ha despegado tras el éxito de la serie documental de Netflix, Drive to Survive.
“Con la introducción de topes de costes, específicamente en lo que respecta al desarrollo del chasis y los motores, la F1 es significativamente más planificable”, dijo Rittersberger. “En comparación con años anteriores, es más asequible”.
El multimillonario canadiense Lawrence Stroll vendió a finales del año pasado una participación en el equipo Aston Martin de F1 a la empresa estadounidense de capital riesgo Arctos Partners, valorando la empresa en unos 1.000 millones de libras (US$1.300 millones).
El éxito en los podios de F1 suele llevar tiempo. Mercedes-Benz Group AG compró el equipo Brawn GP en 2010, pero tuvo dificultades para conseguir victorias importantes ante la dura competencia de Red Bull, Ferrari y McLaren. La introducción en 2014 de los motores híbridos turboalimentados en la normativa de diseño de los coches -algo para lo que Mercedes llevaba tiempo preparándose- les permitió dominar por fin esa temporada.
En 2022, VW dio luz verde a Porsche AG y Audi para que participaran por separado en la F1. Los inversores y las marcas de coches buscan entrar en los equipos de F1, en medio del resurgimiento de la popularidad de este deporte, que históricamente solía cambiar de manos por cantidades simbólicas con aficionados ricos contentos de subvencionar el costoso circuito.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/KMLQI43QIRBANHCPEEGRJ4QCWQ.jpg "Cada uno de los equipos de la Fórmula 1 vale más de US$1.000 millones: CEO de McLaren Racing")
El gasto en la entrada de Audi en la F1 tendrá que encajar con los esfuerzos del mayor fabricante de automóviles de Europa por aumentar la rentabilidad en todo el grupo, sobre todo en la marca VW y en Audi. El fabricante del Q6 e-tron pretende alcanzar un margen de beneficios del 14% a finales de la década, frente al 7,6% del año pasado, que incluía los efectos negativos de las coberturas de materias primas.
“Hay dos corazones y dos mentes” en la Fórmula 1, dijo el director financiero de VW, Arno Antlitz, a principios de este mes en una entrevista. “Es una gran oportunidad para Audi, pero hay costes incurridos y tenemos que compensarlos como parte del programa de eficiencia”.
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