:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/BUVCQFBX2VDUJB3Y5JY4SH5HBY.jpg "Gasolinera de la empresa estadounidense Valero")
Bloomberg — Valero Energy Corp. espera que la demanda de combustible aumente en México, incluso con la refinería emblemática Dos Bocas aumentando la producción nacional y el favorito presidencial proponiendo un cambio hacia una energía más verde.
La subsidiaria mexicana de la empresa de refinación con sede en Texas ve oportunidades para traer más combustible al mercado interno porque el país no puede satisfacer la demanda solo con la capacidad de refinación local, según el principal ejecutivo local de la compañía.
“Incluso con la capacidad adicional de la nueva refinería Dos Bocas, México no puede generar suficiente diesel, queroseno y gasolina para satisfacer la demanda”, dijo Carlos García, Director General de Valero México, en una entrevista el martes en el evento del Consejo de las Américas en la Ciudad de México. “Siempre habrá la necesidad de importar combustible a México”.
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El presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha convertido la “soberanía energética” en un pilar de su legado, gastando miles de millones para aumentar la capacidad de refinación de la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos. Pemex estima que Dos Bocas, su instalación principal en el estado de Tabasco, también conocida como la refinería Olmeca, producirá alrededor de 340.000 barriles por día en septiembre, cuando esté programada para comenzar a operar a plena capacidad.
Incluso con la oferta nacional adicional, México seguirá enfrentando un déficit de combustible de aproximadamente 500.000 barriles por día para satisfacer la demanda actual del mercado de alrededor de 1,3 millones de barriles por día, dijo García. Espera que la demanda continúe creciendo entre un 2% y un 3% por año o más a medida que las empresas estadounidenses aumenten sus operaciones con su vecino del sur, como parte de una tendencia conocida como relocalización.
“Pemex siempre tendrá la ventaja del equipo local y venderá todo lo que produzca”, dijo García. “Donde queremos competir es en el mercado de importación de México”.
Un portavoz de la compañía se negó a comentar cuánto planeaba Valero expandir sus importaciones en México. Valero opera más de 260 gasolineras en 20 estados de México y planea expandirse según lo permita el mercado, dijo el portavoz.
Las operaciones de Valero en México y Perú contribuyeron aproximadamente con US$6.400 millones en ingresos el año pasado, alrededor del 4% del total de la compañía en 2023, según su informe anual a los accionistas. Valero debe informar las ganancias del primer trimestre antes de que abran los mercados el jueves.
La política energética es uno de los temas clave en la campaña para reemplazar a López Obrador, quien está llegando al final de su mandato de seis años no renovables. La sucesora elegida por su partido, Claudia Sheinbaum, está elaborando su plan para acelerar la transición energética de México.
Si la ingeniera en energía gana las elecciones de junio, propone gastar alrededor de US$13.600 millones en nuevos proyectos para impulsar la generación de energía verde al tiempo que se agregan plantas de gas. También tiene como objetivo impulsar a la endeudada Pemex a adoptar tecnologías más limpias, como la extracción de litio, el hidrógeno y la infraestructura para vehículos eléctricos.
“La electromovilidad en México tendrá su lugar, especialmente en el transporte público”, dijo García en la entrevista. “Pero no veo a México teniendo los recursos para electrificar todos los vehículos en el país”.
En cambio, García dice que México eventualmente podría fomentar un mayor uso de combustibles verdes más limpios pero más caros, como el etanol o el diésel renovable, producido a partir de grasa animal y aceite de cocina, mediante incentivos fiscales o subsidios.
El gobierno también se enfrentará a limitaciones fiscales cuando asuma la próxima administración. México enfrenta su mayor déficit presupuestario desde la década de 1980, ya que AMLO, como se conoce al presidente, gasta mucho durante su tramo final en el cargo. Por lo tanto, la velocidad del cambio hacia lo verde de Sheinbaum dependerá de su lugar entre otras prioridades de financiamiento.
“Cada país en el mundo está avanzando a un ritmo diferente en su transición energética, porque se encuentra en un momento diferente de su desarrollo”, dijo García. “México aún no está allí, pero Sheinbaum quiere acelerar eso”.
-Con la ayuda de Carolina González.
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